HPLC ¿Porqué lo usamos en Laboratorios Planes?
La cromatografía líquida de alta eficacia (HPLC, según sus siglas en inglés: High Performance Liquid Chromatography) es una técnica usada para el análisis de sustancias basada en la cromatografía a alta presión.
Cromatografía líquida de alta resolución (HPLC)
La cromatografía es un método físico de separación en el que los componentes a separar de una mezcla problema, se distribuyen entre dos fases: la fase estacionaria o “columna” (debido a su aspecto físico), y la fase móvil, que va arrastrando los componentes de la mezcla a través de la fase estacionaria.
Los distintos componentes de la mezcla se quedan retenidos o “atraviesan” la fase estacionaria en función de la polaridad y otras interacciones químicas entre éstos y ambas fases.
Al salir de la columna, los compuestos ya separados son detectados por el módulo de detección del equipo HPLC y representados en un cromatograma, el cual nos permite identificar el principio activo que contiene nuestra muestra.
Mejoras en el HPLC
Una mejora introducida a la técnica de HPLC descrita es la variación en la composición de la fase móvil durante el análisis, conocida como elución en gradiente. Un gradiente normal en una cromatografía de fase reversa puede empezar a un 5% de acetonitrilo y progresar de forma lineal hasta un 50% en 25 minutos. El gradiente utilizado varía en función de la hidrofobicidad del compuesto. El gradiente separa los componentes de la muestra como una función de la afinidad del compuesto por la fase móvil utilizada respecto a la afinidad por la fase estacionaria. En el ejemplo, utilizando un gradiente agua/acetonitrilo los compuestos más hidrofílicos eluirán a mayor concentración de agua, mientras que los compuestos más hidrofóbicos eluirán a concentraciones elevadas de acetonitrilo. A menudo, hace falta realizar una serie de pruebas previas con tal de optimizar el gradiente de forma que permita una buena separación de los compuestos.
Asegurando la calidad en el producto – Laboratorios Planes
Todas las materias que pasan a nuestra cadena de fabricación son examinadas en nuestro laboratorio mediante cromatografía para estar seguros de que contienen todas las propiedades necesarias para un resultado final inmejorable asegurando la calidad en el producto final. No contentos con eso enviamos una muestra a un laboratorio externo que confirma nuestro resultado. Después de esta fase de análisis enviamos la materia prima a la cadena de producción, de esta forma podemos conseguir productos de alta calidad que llegan al consumidor final en las mejores condiciones, consiguiendo por ello unos resultados finales excelentes.